Mujer
Esta fecha se remonta, en principio a 1857, cuando unas mujeres en Nueva York salieron a la calle en protesta por su condiciones laborales; pero, es célebre este día además, porque en 1908 valerosas mujeres salen a huelga, así mismo, por su situación laboral, y 129 de ellas tras su jornada de protesta pacífica son quemadas en la fábrica textil de la que hacían parte.
Pero hoy es un día en el que debemos hablar más que de mujer; de la Mujer Colombiana, quien tiene valores de persona humana y no es simplemente un instrumento. Tiene la conciencia de ser explotada no solamente por la sociedad, sino también por el hombre; tiene disciplina de lucha, ha mostrado generosidad en su entrega a los demás. Como toda mujer, tiene más sentimiento, más sensibilidad, más intuición; y es de quien todas estas cualidades, en una primera etapa, deben ser exaltadas y puestas al servicio de un ideal revolucionario convertido en el ideal de la mujer. Es por esto, que la Mujer Colombiana debe estar, hoy más que nunca, consciente de su importancia en la sociedad, consciente de no caer en las debilidades que, por siglos, la mantuvieron separada del hombre como seres de distinta estatura.
Y es así pues, como llegamos a la conclusión de que este es el día de la madre, la trabajadora, la maestra, la campesina, la estudiante; en fin, es el día de:
La Mujer Revolucionaria
-Las Amazonas: “…Aparecieron las mujeres guerreras, tan bellas y feroces que eran un escándalo…Las capitanas pelearon riendo. Se pusieron al frente de los hombres, hembras de mucho garbo y trapío y ya no hubo miedo en la aldea…” Galeano
-Mujeres: “En Cochabamba, muchos hombres han huido. Mujeres ninguna… Las plebeyas cochabambinas, acorraladas, pelean desde el centro de un círculo de fuego. Cercadas por cinco mil españoles, resisten disparando rotosos cañones de estaño y unos pocos arcabuces; y combaten hasta el último alarido…El general preguntará a los soldados vacilantes: ¿Están aquí las mujeres de Cochabamba?” Galeano-Y Dios me hizo mujer:
Y Dios me hizo mujer,
de pelo largo,
ojos, nariz y boca de mujer.
Con curvas y pliegues y suaves hondonadas
y me cavó por dentro,
me hizo un taller de seres humanos.
Tejió delicadamente mis nervios
y balanceó con cuidado
el número de mis hormonas.
Compuso mi sangre
y me inyectó con ella
para que irrigara todo mi cuerpo;
nacieron así las ideas,
los sueños, el instinto.
de pelo largo,
ojos, nariz y boca de mujer.
Con curvas y pliegues y suaves hondonadas
y me cavó por dentro,
me hizo un taller de seres humanos.
Tejió delicadamente mis nervios
y balanceó con cuidado
el número de mis hormonas.
Compuso mi sangre
y me inyectó con ella
para que irrigara todo mi cuerpo;
nacieron así las ideas,
los sueños, el instinto.
Todo lo creó suavemente
a martillazos de soplidos
y taladrazos de amor,
las mil y una cosas que me hacen mujer todos los días
por las que me levanto orgullosa
todas las mañanas
y bendigo por ello mi sexo.
a martillazos de soplidos
y taladrazos de amor,
las mil y una cosas que me hacen mujer todos los días
por las que me levanto orgullosa
todas las mañanas
y bendigo por ello mi sexo.
Gioconda Belli
“No podemos tener una revolución que no involucre y libere a las mujeres”.
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